Bueno, lo bueno de llegar a casa es que tienes muchas cosas que compartir, se nos ha acabado agosto y hay que echar la vista atrás para hacer balance.
Esta ruta nos ha dejado un poco marcados, podemos decir que subiendo el Comapedrosa hemos estado en el techo de Andorra. Personalmente, entre tu y yo… esta cima me ha engañado unas cuantas veces, al ir cresteando parecía que ya llegabas, pero no… todavía tenias que «trepar» un poco más.
La ruta no tiene desperdicio, yo no sabía muy bien donde me metía y tengo que reconocer que aunque iba muy bien al principio acabé por odiar el último tramo. Siempre es lo mismo, cuando hago alguna ruta que supone un gran esfuerzo pienso, ¿que hago aquí? después, arriba ya sé porqué estoy ahí, porque siempre merece la pena, porque me crezco, porque respiro, observo, me asombro, y a veces lloro, si, como os lo cuento, lloro. Siento eso que llaman felicidad.
La ruta está marcada por puntos amarillos en todo momento, muy bien señalizada. También comparte parte del GR-11 hay marcas rojas y blancas señalizando parte del recorrido.
Aquí os dejo en imágenes nuestra ascensión al pico Comapedrosa, por cierto, un día esplendido
Datos;
Acceso; Desde Arinsal, nos dirigimos a travessia Prats Sobirans, aparcamos allí. Google maps
Tiempo estimado; 8 horas, (nosotros tardamos 9:40, me pesa el culete, que se le va a hacer)
Distancia; 15 kilómetros
Desnivel; 1386 metros. Altura máxima 2.943 m. Altura mínima 1568 m.
Espero que os haya gustado esta entrada y que si no conocéis esta ruta os animéis a hacerla
¡Un saludo churris!